1 hora de ocio en Tokio
Hay veces en que uno se equivoca de horario y por eso llega tarde, en esta ocasión me pasó exactamente lo contrario, me equivoqué y llegué una hora temprano.
Como se me hizo una hora tarde no me quedo de otra que esperar y encontrar algo que hacer durante esa hora para después dar mi clase de aikido.
Después de dar mi clase a mi amigo Andrew y a mi nos surgió la necesidad de algo que a cualquier mexicano le pasa –aunque el es canadiense- , necesidad de tacos y fuimos por unos.
Un día normal pero muy divertido e interesante.