Hoy fue día de entrenar aikido en la mañana (como todos los días) y hacer algunas diligencias; pasé un buen rato en el metro, de ahí fui a comer con Ximenita a un restaurante que nos encanta porque la comida es buenísima
Ahora estoy enseñando aikido para niños y siempre es divertido ver su inocencia y contarles historias aunque estas no sean ciertas pero si divertidas, aunque creo que no me creyeron la ultima que les conté